jueves, 29 de diciembre de 2011

El doce cuartos bermellón de 1869... ¿desde cuándo?

En un artículo anterior ya hemos hablado de este sello (ver). Allí contábamos como, debido a la aparición de sellos falsos, se establece que estos sellos pasen a tener un color bermellón en lugar del color naranja (más o menos amarillento). También allí exponíamos nuestras dudas de si debía de ser catalogado como un sello tipo o simplemente como una variedad más de color y nos decantábamos claramente por esta última opción.

En cualquier caso, siempre se da la fecha de septiembre de 1869 para la aparición de esta variedad de color. Aquí, sin embargo muestro una carta de fecha 27 de agosto con una pareja del bermellón.



miércoles, 16 de noviembre de 2011

El no expendido de 1865... ¿no expendido?

Desde hace tiempo tenía serias dudas sobre el no emitido de 1865 y que Edifil cataloga como NE2. Ya en el artículo dedicado al 4 cuartos sin dentar que publiqué en este blog (ver) aquellas dudas rondaban por mi cabeza...

Hace unos días decidí plantearlas en FILAPOSTA un estupendo foro de filatelia y lo hice en los siguientes términos:

"...La verdad es que no me aclaro con el NE 2.
Lo de los matasellados en Salamanca lo tengo claro. Un pliego o parte de él que quedó sin dentar entre los pliegos dentados y fue a parar a Salamanca y allí algunos de ellos se vendieron. También, quizás, algunos ejemplares de ese pliego no fueron utilizados y son los que se ven por ahí nuevos (75s nuevo y usado). Pero ¿el no expendido? Este sello se emite, desde luego, el 1 de enero de 1865 ya dentado (es nuestro primer sello dentado, salvo pruebas y trepados particulares). Yo supongo que los pliegos se hicieron y sobre ellos empezarían a hacer las pruebas para ponerlos en circulación dentados. ¿Quedaron pliegos sin dentar en la Fabrica Nacional del Sello, y son los que se llaman no expendidos? Además, estos sellos no se calcan por el reverso (ni los dentados, ni los 75s matasellados). Por eso supongo que los que se venden como NE2 y no se calcan son del pliego de Salamanca (75s nuevo)...

Y ¿qué pasa con el que se calca por el reverso, de dónde sale?. ¿Es que se hizo previamente a los que luego se dentaron y por algun motivo se decide cambiar de papel (supongo que el papel es lo que hace que se calque en el reverso)? ¿es una prueba? ¿Es un sello que se hace y, por algún motivo no se expende y se sustituye por otro exactamente igual? ¿Quizás ese tipo de papel daba problemas para las máquinas que hacían el dentado?

Friederich no habla de ningún valor no expendido en esta emisión. Y tampoco Tort, o yo al menos no lo he encontrado. Ni Fernando Mateos (STAMP). Sí lo hacen del 75s, pero de éste, creo que no.

Vamos, que no lo tengo nada claro...
"

En seguida conté con la ayuda de Pedro Adolfo Morales que se entusiasmó con este asunto. Al día siguiente encontré una página de una prestigiosa colección (ver) en la que se puede leer, en la hoja correspondiente al tema que nos ocupa:

"... El 31 de diciembre de 1864 la Dirección General de Correos anuncia que desde el 1º de enero de 1865, además de los sellos sin dentar de la emisión anterior circularía un nuevo sello de 4 cuartos, pero dentado.
Por consiguiente, el sello de 4 cuartos sin dentar de 1865 impreso en papel blanco no llegó a circular (y se lo considera "no emitido").
Pero una plancha de 4 cuartos de los nuevos sellos (impresos sobre papel blanco opaco y sin dentar) se puso a la venta en Salamanca...
"

Si esto era cierto resultaría que, en efecto, los NE2 que hay por ahí opacos provienen del mismo pliego que los matasellados en Salamanca (papel opaco y serían 75s nuevos y no NE2, como se catalogan actualmente) mientras que los otros, los que se calcan, serían los que estaban preparados para salir el 1 de enero sin dentar, pero que, a la vista de que los dentados de este valor estaban listos, se retiran (éstos sí serían NE2)... Pero una nueva duda me asaltaba ¿por qué se usa un papel distinto sólo para este valor sin dentar y no se usa el mismo para los demás valores sin dentar que aparecen el 1º de enero?

Si se atan todos estos cabos, parece que lo más razonable es que el NE 2 "bueno", como dicen algunos, no es ni más ni menos que una simple prueba y, por lo tanto, de "buenos" nada de nada, simplemente "malos", "muy malos". Claro, si se cataloga así (Edifil ni siquiera cataloga la mayoría de las pruebas) el precio (actualmente, unos 3.000€) sería muchísimo menor (¿unas decenas de euros?).

En resumen y para acabar: El NE2 no existe, es una prueba. Por supuesto, sí que existen y son auténticos las variedades sin dentar del cuatro cuartos de 1865 mataselladas con la rueda de carreta "40" de Salamanca, sellos que ya algunos empezamos a llamar los "salmantinos" y deben de catalogarse como 75s.

Me queda aún una duda y es respecto al que hasta ahora los expertos llaman el NE2 "malo", el que no se calca. Si es del mismo papel que los dentados y que el que debería ser el 75s ¿no será también un sello que proviene del mismo pliego que los "salmantinos"? ¿O, simplemente, provienen de pliegos que quedaron sin dentar en la Fábrica Nacional del Sello y que en algún momento salieron de allí, quizá en algún "arcón"?

En esta pequeña "investigación" he contado con la ayuda de Pedro Adolfo Morales y sin él, no creo que me hubiera aclarado en este tema. Sus observaciones y análisis de los datos que íbamos obteniendo han sido determinantes y concluyentes. También, gracias a él, he escrito este artículo. Así que si esta cuestión está resuelta, o en lo que lo esté, es gracias a los dos ¡Gracias amigo! Veremos cómo acaba esto.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El doce cuartos no emitido de 1859

En previsión de un convenio postal entre España y Francia que se tenía pensado firmar a finales de 1859 y que fijaba la tarifa para las cartas sencillas en 12 cuartos, se confecciona una tirada de 2 millones de ejemplares de ese valor. Pero dicho convenio no entra en vigor hasta el 1.º de febrero de 1860, según dictaban las disposiciones del 25 de noviembre de 1859 y la del 11 de enero de 1860 de San Ildefonso, y ese día comienzan a circular los sellos de la nueva emisión que ya contiene un valor propio de 12 cuartos. Entonces se procede a la anulación de estos sellos mediante tres rayas de tinta de imprenta. Otros se encuentran inutilizados con una sola raya de tinta y son los procedentes de las hojas de muestra. Pero también se encuentran sin ninguna anulación y que escapan de la misma por ser los ejemplares que posee el director de la fábrica y que seguramente estaban a su disposición como pruebas. Y algunos otros que pueden provenir de los arcones del despacho del Director General de Comunicaciones, vendidos a finales de 1931 o principios de 1932 a un importante comerciante de la época.

Quizás, en esos arcones también hay pruebas de este sello. O quizás, de alguna forma, aparecen las planchas que permiten realizar una “reimpresión” hacia 1960, que es cuando empiezan a aparecer en el mercado. Son los sellos catalogados como “2ª tirada” que, a pesar de que su presencia en subastas y ofertas es continua actualmente, ni siquiera se menciona su existencia en la obra de Tort (1945), Por ello los ejemplares de esta “segunda tirada” no deberían ser catalogados, en ningún caso, como sellos no emitidos sino como, a lo sumo, una "reimpresión". A mí me gusta mucho un término que he aprendido hace poco y que, no sé el "por qué" me viene ahora a la cabeza. Es un término que usan los franceses para algunos sellos de Andorra: Reimpression "G". Bonito ¿no?

Son muy interesantes e instructivos todos los comentarios que se pueden leer en el Ágora de Filatelia y que aconsejo a todos los interesados en el tema. Allí se explica que se usan los cuños del actualmente catalogado como tipo III de la emisión de 1856 y cómo, al forzar el cliché intentando hacer caber la leyenda: "12 CUARTOS", el filete inferior y el resto del sello se deforma y en muchas ocasiones llega a romperse.

Yo dispongo de un ejemplar nuevo y de otro barrado, que presento a continuación.



Pero también poseo, con sus certificados correspondientes de autenticidad de COMEX y de Roig, e incluso con la marquilla, como no, de Manuel Gálvez, de un ejemplar del que nuestro sorprendente catálogo EDIFIL denomina aún como NE1 (increible, ¿no?, es más, en el catálogo especializado, al menos, aparece el auténtico, pero en el normal, el que compra el coleccionista habitualmente todos los años, ¡ni siquiera aparece el bueno, sólo el falso! perdón, quería decir la reimpression "G"). Ahí va.

jueves, 15 de septiembre de 2011

El fechador modificado de Madrid

En las primeras semanas del sello español se utilizó el fechador de 1842, conocido por "Baeza", apellido del que dispuso su uso, para cancelar los sellos en las cartas franqueadas. Con la aparición del matasellos "araña" a finales de febrero su uso "cancelador" fue disminuyendo cada vez más, resultando ya muy raro incluso en los valores de 12 cuartos y de diez reales de la misma emisión de 1850 y que fueron puestos en circulación en el mes de marzo. Su uso quedó limitado, salvo cada vez más raras excepciones, para indicar la fecha de salida en el origen estampándose en el frente de la carta, y en el dorso para indicar el lugar y fecha de llegada a destino.

En agosto de 1851, el fechador de Madrid fue modificado, siendo sustituida la demarcación postal "CAST. LA N." correspondiente a Castilla La Nueva, por el año, quedando en el círculo central sólo el mes y día.



En las emisiones de 1851, 52 y 53 es muy raro encontrar sellos cancelados únicamente con el fechador Baeza (pueden aparecer en rojo y en negro). Pero en carta son de una rareza extrema, apareciendo sólo reseñado en catálogo (Edifil 2009) el valor de 6 cuartos de 1852.

La carta que presento, y que ha pasado a mi colección hace tan solo unos días, es una envuelta de sobreescrito, fechado en Madrid el 20 de septiembre de 1853 y dirigido a Buitrago, franqueado con un sello de 6 cuartos de la emisión de 1853 obliterado con el matasellos fechador modificado de Madrid en color rojo que se repite en el frente. Al dorso está el fechador de llegada a Buitrago el 21 de septiembre en color rojo. Es la única carta conocida de la emisión de 1853 cancelada con ese matasellos.

Pieza espectacular y de gran belleza.

domingo, 30 de enero de 2011

Tarifa de Correos. Correspondencia del Reino. (I)

A. Correspondencia interior. Cartas sencillas y dobles sin certificar.

En el Real Decreto de 24 de octubre de 1849 se establece un nuevo método y precios para el franqueo y certificación de la correspondencia. Se establece la división entre cartas sencillas y dobles y los tres modos de enviarlas por el correo: sin franquear, franqueadas y franqueadas y certificadas. Para las primeras se mantiene vigente la tarifa de 12 de agosto de 1845 y para las franqueadas con los nuevos sellos que se ponen a la venta el 1 de enero de 1850, con la tarifa vigente a partir de ese mismo día.

Esta situación de poder enviar cartas sin franqueo previo se mantiene hasta el 1º de julio de 1854 para las cartas dobles y hasta el 1º de julio de 1856 para las sencillas.

Para entender las tarifas que se detallan a continuación basta conocer que las unidades de peso son los adarmes y las onzas ( 1 onza = 8 adarmes) y respecto a la moneda se usan los reales y los cuartos (1 real = 8'5 cuartos).

Las tarifas son las siguientes:

  • Cartas sencillas (peso hasta 8 adarmes).
    • Francas: 6 cuartos
    • No francas:
      • Hasta 6 adarmes: 1 real
      • De 6 a 8 adarmes: 10 cuartos

    En cualquier caso, el ahorro era de 2'5 o 4 cuartos haciendo el franqueo previo.

  • Cartas dobles (entre 8 y 16 adarmes):
    • Francas: 12 cuartos
    • No francas:
      • De 8 a 12 adarmes: 15 cuartos
      • De 12 a 16 adarmes: 20 cuartos

    El ahorro, haciendo el franqueo previo era de 3 o de 8 cuartos.

    A partir de estos pesos, las cartas francas se incrementaban en 6 cuartos cada 8 adarmes y las no francas en 5 cuartos cada 4 adarmes.


Estas tarifas se mantienen hasta 1854. En las emisiones de 1850, 1851, 1852 y 1853 hay siempre un valor de 6 cuartos y otro de 12 cuartos, para las cartas sencillas y dobles respectivamente. Sin embargo lo normal era franquear las cartas dobles con dos sellos de 6 cuartos, lo que explica la rareza de las cartas franqueadas con sellos de 12 cuartos. Quizás éste hecho influyese en la desaparición del valor de 12 cuartos a partir de la emisión de 1 de enero de 1854.





Cuando la carta tenía un peso superior a 8 adarmes y menos de 16, pero se franqueaba con un solo sello de 6 cuartos era tasada con 1 real que debía ser pagado por el destinatario. En este caso se estampaba en el anverso de la carta dicho valor.



martes, 11 de enero de 2011

Un doce cuartos de 1850

Sí, pero no uno cualquiera. Uno que, de entrada, proviene de la colección "Isabella" de Luis Cervera Vera, arquitecto valenciano que tenía una de las mejores colecciones filatélicas de este país, repleta de piezas de extraordinaria rareza y espectacularidad. Y ésta es una de ellas. Esta colección (que obtuvo el Gran Premio Internacional de la Corte de Honor en los años 70) fue subastada por David Feldman en Mayo de 1989 y la pieza que hoy traigo era el lote 10055. Es la portada del catálogo de trato privado de Iberphil correspondiente a enero de 2011, en el que se describe esta pieza con las siguientes palabras: "12 cuartos lila, sobre fragmento. Matasello ARAÑA, en rojo. MAGNÍFICA Y ESPECTACULAR ESTAMPACIÓN, SIN DUDA UNA DE LAS PIEZAS MAS BELLAS Y EMBLEMÁTICAS DE LA FILATELIA ESPAÑOLA. Ex Cervera. Cert. GRAUS."

Precisamente, en ese certificado (Q7/72-0, de 15 de junio de 1989) Graus pone "...a mi juicio es pieza de excepcional calidad por sus buenos márgenes, color fresco, extraordinaria estampación del matasellos y buen estado general de conservación..."

Yo, nada más verlo, me he enamorado sin remedio...



Las firmas que aparecen son la de los expertos A. Diena y Roig.